Al basarse en un concepto probado, como el de las iniciativas para erradicar el paludismo en Zambia, las nuevas subvenciones multimillonarias de Rotary para Programas de gran escala ayudan a hacer lo bueno mejor.

por Diana Schoberg y Vanessa Glavinskas Ilustraciones de Gwen Keraval

• Este artículo se publicó originalmente en el número de mayo de 2021 de la revista Rotary.

En el marco de la campaña de erradicación de la polio, Rotary y sus aliados han formado a millones de trabajadores sanitarios y voluntarios y han vacunado a casi 3000 millones de niños. Desde que Rotary abordó la causa en 1985, los casos de polio se han reducido en un 99,9 % y el número de países en el que el poliovirus salvaje sigue siendo endémico se ha reducido a dos: Afganistán y Pakistán.

“Lo que han conseguido con la polio es notable”, señala Larry Cooley, un conocido consultor en materia de desarrollo internacional. “Pero no deberían limitar su acción a esta sola enfermedad”.

Rotary responde a este desafío a través de los Programas de gran escala, un nuevo programa de la Fundación que otorga subvenciones a los clubes o distritos rotarios que cuentan con intervenciones basadas en datos empíricos listas para ampliar su alcance. La primera subvención de este tipo, anunciada en febrero, proporcionará 2 millones de dólares a Partners for a Malaria-Free Zambia (Alianza para una Zambia Libre de Paludismo), un programa liderado por socios de Rotary centrado en la lucha contra el paludismo. World Vision U.S. y la Fundación Bill y Melinda Gates también participan como cofinanciadoras de esta iniciativa para la mitigación del paludismo. Cada una de estas organizaciones aportará 2 millones de dólares a este programa con un presupuesto total de 6 millones de dólares que formará y equipará a 2500 trabajadores sanitarios comunitarios en Zambia para que apoyen la labor del gobierno en pos de la erradicación del paludismo en ese país.

El concepto de los Programas de gran escala se remonta a 2013, cuando las subvenciones globales, implantadas por medio del nuevo modelo de subvenciones de La Fundación Rotaria, ampliaron el alcance y el tamaño de los proyectos de Rotary con el objetivo de incrementar su impacto. Tras una evaluación del modelo de subvenciones realizada en 2016, los fiduciarios de la Fundación solicitaron que se desarrollara un nuevo tipo de subvención que financiara proyectos de subvenciones “escalables” en las áreas de interés, es decir, proyectos planificados de manera que pudieran ampliarse, potenciarse y desarrollarse aún más. “Se necesitaba algo entre las grandes subvenciones globales y PolioPlus”, explica Francis “Tusu” Tusubira, miembro del Equipo de Asesores Técnicos de La Fundación Rotaria y ex miembro del Comité de Planificación Estratégica de Rotary.

Las subvenciones para Programas de gran escala son el resultado: una forma de financiar proyectos de gran escala y con un gran impacto que pueden atraer colaboradores y aprovechar la capacidad y el entusiasmo de los socios de Rotary. ” Si bien las subvenciones globales y las subvenciones distritales han tenido mucho éxito, queremos ofrecer oportunidades a proyectos con un impacto aún mayor”, señala el fiduciario de la Fundación Sangkoo Yun, quien formó parte del Comité de Selección de los Programas de gran escala. “Queremos cuantificar mejor ese impacto y compartir lo aprendido con todos los rotarios dedicados al servicio internacional”.

Entonces, ¿qué significa “escala” en este contexto?

“Es una pregunta sencilla con una respuesta complicada”, sostiene Cooley, quien es un experto en el tema. Una forma de pensar en ello, dice, es que se debe buscar una solución que se ajuste a la escala del problema. Si se define el problema en términos locales, la escala de la solución será local, mientras que si se define como internacional, como en el caso de la polio, la escala de la solución será internacional.

“Los problemas tienen denominadores”, apunta. “Si alguien dijera que hemos ayudado a distribuir mantas a 10 000 personas, yo diría, enhorabuena, pero ¿cuántas personas necesitan mantas? Si la respuesta es que fueron 10 000 de 15 000, diría que eso es genial. Si son 10 000 de 10 millones, diría que sigue siendo genial, pero no es la estrategia correcta”.

Los clubes pueden pensar en la escala cada vez que desarrollan un proyecto y no solo cuando aspiran a solicitar una subvención para Programas de gran escala. Cooley sugiere que, en lugar de centrarse en los proyectos, los rotarios se centren en los problemas. “Aborden un problema y no lo abandonen hasta que se resuelva o mejore materialmente, ya sea en el ámbito local o nacional”.

Cuando se piensa en escalar un proyecto, señala Tusubira, se puede tomar un proyecto exitoso y agregarle nuevos aspectos para profundizar su impacto, o ampliar el proyecto para que llegue a más personas, como ocurre en Zambia, donde los rotarios se basaron en subvenciones globales exitosas y otros programas que financiaron la formación de trabajadores sanitarios comunitarios en otras partes del país. El reto, dice, es averiguar cuáles son los factores ambientales únicos responsables del éxito de un proyecto para asegurarse de escalar los elementos correctos.

En marzo de 2020, la Fundación recibió más de 70 propuestas de todo el mundo para la primera subvención de Programas de gran escala. Tras un riguroso proceso de revisión, que incluyó la evaluación de las propuestas, se recomendaron tres finalistas.

“Me sorprendió la calidad y solidez de las solicitudes, así como los conocimientos y la experiencia sobre el terreno de los rotarios, así como las conexiones de que disponen”, afirma Judith Diment, integrante del Comité de Selección. “Lo que más me gustó [del proyecto contra el paludismo en Zambia] fueron las alianzas y las relaciones de colaboración que habían establecido”, añade Diment, quien también es la decana de la Red de Representantes de Rotary y una antigua promotora de la lucha contra la polio. “Tenía muchos paralelismos con el programa contra la polio”.

El éxito de Rotary en la erradicación de la polio ofrece valiosas lecciones para los clubes, no sólo para los interesados en solicitar una subvención para Programas de gran escala, sino para los que planifican cualquier otro tipo de proyecto.

Una de las lecciones, como señala Diment, es el poder de las alianzas. La Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio es una de las alianzas público-privadas más ambiciosas de la historia. “La colaboración con los socios ofrece una oportunidad mucho mayor para conseguir un cambio a gran escala”, afirma.

Una segunda lección es la necesidad de que los programas de gran escala surjan de los intereses de los rotarios. Antes de que Rotary adoptara la lucha contra la polio a escala mundial, los clubes individuales ya abordaban esta causa mediante proyectos financiados por Rotary, incluido un proyecto de 1979 para administrar la vacuna oral contra la polio en Filipinas. Los Programas de gran escala, señala Tusubira, darán a los socios de Rotary la oportunidad de proponer ideas que puedan demostrar un impacto sostenible y atraigan colaboradores.

Otra lección es el aprovechamiento de las redes de Rotary. Los rotarios de todo el mundo han utilizado sus contactos locales, nacionales e internacionales para llamar la atención y obtener apoyo para la erradicación de la polio.

Cooley, consultor de desarrollo, dice que le fascina el potencial de Rotary para escalar proyectos. “Sus socios son las personas más destacadas de la comunidad y todas ellas intentan hacer algo bueno”, afirma. “Considera a Rotary como un activo. Hay muchos problemas en los que Rotary podría marcar una gran diferencia”.

Las nuevas subvenciones de Programas de gran escala darán a los rotarios una forma de hacerlo.

Socios de Rotary amplían un concepto de eficacia probada en Zambia

Bill Feldt recuerda la primera conversación que tuvo sobre cómo resolver el problema del paludismo a gran escala en Zambia. Fue en 2012, después de trabajar en su primera subvención compartida contra el paludismo con Mwangala Muyendekwa, médico y socio del Club Rotario de Kalulushi (Zambia). Se trataba de un proyecto de 57 000 dólares para distribuir 6500 mosquiteros en la provincia zambiana de Copperbelt. “Cuando se estaban distribuyendo esos mosquiteros, Mwangala me envió un correo electrónico y me dijo: ‘Esto es bueno, pero no es suficiente. Tenemos que ampliar la escala'”, recuerda Feldt, socio del Club Rotario de Federal Way, en el estado de Washington (EE.UU.).

Ahora, la visión de Muyendekwa se está haciendo realidad a lo grande a medida que se expande la labor que ha venido llevándose a cabo desde entonces. Con esta primera subvención de 2 millones de dólares para Programas de gran escala, Partners for a Malaria-Free Zambia (como se conoce ahora la iniciativa) pretende contribuir a reducir la incidencia del paludismo en un 90 % en 10 distritos muy afectados de las provincias de Central y Muchinga.

Para ello, capacitarán a 2500 trabajadores sanitarios comunitarios, así como a otros funcionarios y personal de los centros de salud que trabajarán con ellos. Los trabajadores sanitarios, equipados con los medicamentos y suministros necesarios, responderán a los casos de paludismo, trabajarán para prevenir la transmisión y prestarán otras atenciones sanitarias necesarias, lo que a su vez reducirá la carga de las clínicas.

El paludismo, una enfermedad prevenible causada por parásitos que se transmite a través de las picaduras de mosquitos infectados, sigue siendo una de las principales causas de enfermedad y muerte en Zambia, y contribuye significativamente a la mortalidad infantil y materna.

La propuesta de subvención incluía las promesas realizadas por la Fundación Bill y Melinda Gates y World Vision U.S. por las que se comprometían a igualar la subvención de 2 millones de dólares de Rotary. De este modo el presupuesto de la iniciativa alcanza un total de 6 millones de dólares. “La credibilidad de Rotary es magnífica”, dice Feldt. “Tenemos mucho que ofrecer. Vamos a demostrarlo”.

Preguntamos a Feldt su opinión sobre el proceso de solicitud y sobre el proyecto.

¿Qué hace que este proyecto sea un programa de gran escala?
Se trata de la ampliación de un concepto probado, lo que creo que es realmente importante y resultó determinante para que Rotary concediera esta subvención. Generaremos un impacto positivo en cerca de 1,3 millones de zambianos que tendrán atención médica en sus comunidades por primera vez. Ello significa realizar pruebas de detección, tratar y prevenir el paludismo, y también tratar la diarrea y la neumonía, así como proporcionar información sobre la COVID-19. Creemos que es un programa de gran escala. Estamos entusiasmados.

¿Cómo evolucionó este programa a partir de la labor que los rotarios venían realizando con anterioridad?
Hemos tramitado tres subvenciones globales en los últimos dos años. Cuando se complete el proyecto de la tercera subvención, habremos formado a más de 1500 trabajadores sanitarios comunitarios en la provincia de Copperbelt. Eso nos otorgó credibilidad ante la Fundación Rotaria. Creemos que somos muy competentes. Lo que realmente estamos haciendo es apoyar al gobierno de Zambia, que tiene un magnífico plan de capacitación de seis días. Hay unos 12 000 trabajadores sanitarios comunitarios formados bajo los auspicios del Ministerio de Salud. Con las subvenciones globales y la subvención de Programas de gran escala, añadiremos alrededor de un 33 % más.

¿Cómo adaptaron lo aprendido en proyectos anteriores?
Vamos a zonas donde no hay trabajadores sanitarios comunitarios. Una vez formados los nuevos trabajadores, los médicos y las enfermeras tienen que aprender a interactuar con ellos. Pagamos algunas de esas actividades de fortalecimiento a través de las subvenciones globales y ahora aún más con la subvención de Programas de gran escala, porque hemos aprendido que es un componente vital de la sostenibilidad.

Otra cosa que hemos aprendido es que los mejores trabajadores sanitarios de la comunidad son personas que están establecidas en sus comunidades. No se les paga. En realidad, la principal motivación es el prestigio. Un estudio concluyó que la gente lo hace porque es algo bueno y les convierte en líderes.

¿Por qué es este el programa adecuado para combatir el paludismo en Zambia?
No sólo en Zambia. También en el África subsahariana. Un factor clave del éxito es que en Zambia hay un gobierno comprometido y que nos apoya. Si el gobierno no se compromete, no se va a llegar a ninguna parte. Uno de nuestros colaboradores en el proyecto, una organización llamada PATH, la cual tiene su sede en Seattle y recibe financiación de la Fundación Gates, apoyó al Ministerio de Salud de Zambia y al Centro Nacional para la Eliminación del Paludismo en la puesta en marcha de la iniciativa gubernamental de trabajadores sanitarios comunitarios. Se trata de un concepto que UNICEF y la Organización Mundial de la Salud han ido definiendo y fomentando. Entre 2012 y 2015, el Ministerio de Salud y el Centro Nacional para la Eliminación del Paludismo, con el apoyo de PATH, llevaron a cabo su primer proyecto real en la provincia meridional de Zambia, y lograron reducir las tasas de paludismo a casi cero utilizando trabajadores sanitarios comunitarios. Esa es realmente la prueba de que el concepto funciona. El modelo parece funcionar, el gobierno está comprometido y, obviamente, la Fundación Gates piensa que se trata de un buen modelo porque apoya el programa PATH en Zambia desde hace casi una década.

¿Qué consejos puede ofrecer a los rotarios que buscan colaboradores?
Hagan que las organizaciones conozcan su labor. Las conexiones son el elemento clave. Creo que eso es lo que Rotary quiere alcanzar a través de los Programas de gran escala. En África, y en todo el mundo, los rotarios locales pueden abrir puertas a través de sus conexiones. Mi opinión es que tenemos una ventaja sobre muchas otras personas y organizaciones que solicitan dinero debido a todo lo que Rotary ha logrado en su lucha contra la polio. Esto es fundamental para nuestra credibilidad.

Si decidiéramos visitar el proyecto en 2026, ¿qué deberíamos ver?
Esperaría ver una reducción drástica de la incidencia del paludismo. Querríamos ver un sistema sanitario autosuficiente que utilizara plenamente a los trabajadores sanitarios comunitarios. Que estos diagnosticaran entre el 60 % y el 70 % del pequeño número de casos de malaria que se presentaran. Probablemente ellos dedicarán más tiempo a la neumonía y las enfermedades diarreicas. Con suerte, harán telemedicina. Veríamos una baja rotación de los trabajadores sanitarios y más capacitación para ellos. Para entonces habrán recibido dos ciclos adicionales de capacitación, y constituirán una parte fundamental del sistema sanitario. Ellos representarían el último kilómetro de un sistema sanitario con mucho éxito.

¿Estás listo para escalar tus proyectos?

Si tu club está interesado en solicitar la próxima subvención para Programas de gran escala, comienza por plantearte las siguientes preguntas:

1. ¿Es el proyecto del club o distrito exitoso?, y ¿está esa evaluación basada en pruebas sólidas?

2. ¿Resuelve un problema para la población objetivo?

3. ¿Existe un plan de implementación claro y lógico que pueda ampliarse?

4. ¿Tiene la organización colaboradora la capacidad y el liderazgo para llevar a cabo un programa de mayor envergadura durante varios años?

5. ¿Están comprometidas todas las partes interesadas?

Fechas clave

Junio: Lanzamiento de la competición por la subvención
Agosto: Vence el plazo para remitir las notas del concepto
Octubre: Invitación a remitir una propuesta completa
Febrero de 2022: Visitas a las sedes de los proyectos (virtuales y/o en persona)
Abril de 2022: Selección del ganador de la subvención

¿Tienes alguna consulta?

Envíala a programsofscale@rotary.org. Solicita una subvención para Programas de gran escala, u obtén más información al respecto en rotary.org/programsofscale.